Redes sociales







lunes, 4 de octubre de 2010

Sensaciones


Hay veces que me despierto por la mañana, desayuno (he vuelto a desayunar) y al sentarme en el sofá no puedo estar ahí. Mi cuerpo me pide que me desnude y me tienda encima de la cama sea otoño, primavera, verano o invierno.
Al estar tendida en el colchón, con la sábana enrollada por las piernas, notando las diferentes texturas de las sábanas y la almohada, mirando al techo, sin hacer nada, te pones a pensar, y caes como en una fase de bajón.
La cabeza me empieza a dar vueltas a diferentes momentos vividos.
El primero que se me vino a la cabeza fue el baño de ayer a las 7 de la tarde en la piscina con el viento moviendo los árboles mientras silbaba.
Sin quererlo , empecé a decaer sin apenas haber pensado nada. Creo que se debe a que hace varios días que no me siento viva, que necesito algo que me despierte, como la cera caliente de una vela.
Hace mucho tiempo que la práctica de la cera dejó para mí de ser una señal de BDSM, para pasar completamente a mi vida "normal".
Pues hay situaciones, en las que las cosas mas normales no te despiertan, y necesitas el dolor, como la última salida.

1 comentario:

María Part dijo...

te entiendo tanto con lo de la cama! ais cuánta razón...

muá