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sábado, 10 de diciembre de 2011

Astros.


-"La mujer que amó a Ralph, era la misma que amó a Cat y sé que será difícil comprender, para quien no lo haya vivido, que amó del mismo modo al uno que a la otra. Que no hubo grandes diferencias en lo que hacíamos. Que la fisiología no determinó nunca la mecánica amorosa. Que yo nací persona y amé a personas."-
Beatiz y los cuerpos celestes, BOOKET, Lucía Etxebarria.

Creo que, todo el mundo está de acuerdo en que hay un antes y un después cuando lees Beatriz y los cuerpos celeste.
He tenido oportunidad de leer por Internet comentarios y escritos de opiniones sobre el libro, y, además, he tenido la oportunidad de hablar con tres mujeres, el cual, casualmente, les ha cambiado la vida incluso siendo heterosexual pues, son los homosexuales o bisexuales, los que se identifican más con el libro.
Cuando mi adolescencia estaba en el auge más inmenso, en mis manos, cayó el libro.
Recuerdo que tardé en leerlo y no fue hasta cortar mi amistad con Melania, cuando lo empecé. Tal vez el despecho que sufre, o la forma en la que se siente traicionada, fue la bombilla que iluminó mi camino. Nunca antes había encontrado un libro que me identificara tanto.
No es que cambiara radicalmente mi persona, pero sí que, sacó lo más profundo de mí. Casualmente, las acciones que he hecho a lo largo de los años para mi éxito emocional, ha sido debido, a diferentes momentos en la vida de Beatriz del cual me sentía identificada.
Una madre loca, un padre que no la quería, el enamoramiento hacia su mejor amiga, el encuentro con las drogas, su primera y única relación con un hombre.
La forma en la que Lucía Etxebarria escribe como Bea deja de sentir que está viva, fue el éxtasis de la identificación. Incluso me hizo decir: “Quién eres y por qué nos parecemos tanto.”
Tanto sí lees a Cat, como a Bea, como a Mónica, como a Ralph, como a tanto otros personajes, siempre, en cada uno de ellos, hay una parte de nosotros.
¿La historia del libro? Como la de todos: Tres mujeres, Bea, la protagonista, Cat la novia de Bea en Ámsterdam, y Mónica, la mejor amiga de Bea, distintas pero iguales. Dos lugares, Ámsterdam y Madrid. Muchas vidas, pero una historia. ¿El tema? El amor y la amistad.
El libro no defrauda, sino impacta. No es malo, si no maravilloso. Y no es largo, sí no corto, y querrás seguir leyendo aunque no haya más páginas.
Anotación sobre la foto:
Sí retomamos hacia el 98, observaremos que, la portada del libro es distinta al de las publicaciones de ahora.
Mi libro, tiene la portada de la foto que he puesto, aunque, claro está, con el título del libro, el nombre de la escritora y la marca de la editorial. Pero, le he quitado con PhotoScape las letras. ¿Por qué? Por lo que la foto me transmite. No es solo el color, sí no, la imagen de la chica. Es un conjunto inexplicable de texturas, visualización, y sentimientos. Algo inexplicable, que me llega.
Me puedo pasar horas mirando la portada del libro.
Uno de mis sueños es tener esa foto en formato poster. Sin letras. Solo la foto.
Me encantaría.

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