Hoy seré más yo.

Estoy fichada. Sí. Fichada. La Junta de Andalucía ya conoce mi existencia, y ese al que llaman Rey, también si se lo hubiera propuesto.
Ya tengo el graduado en mis manos.
Después de salir de un examen de contabilidad, del cual solo hice 16 asientos de 35 (Sigo sin aclararme con Contabilidad) fui al instituto, que aunque ya no lo sea, siempre será mi instituto, y recogí el graduado de mi primo,y el mío.
Nada más llegar a casa, abrí el sobre para enseñárselo a mi abuela, y todos mis tíos, han empezado a tocar el escudo del diploma, porque aparece en relieve.

¡Terminé! Termine el primer año del curso. Aunque, me quedo en primero, lo sé, y sí, hay Junio, pero no, me quedo en primero.
Los trabajos que mandan en el colegio, son extremadamente excesivos pues, cada día, tenía que hacer algo, para entregar antes de finalizar la semana, y así, con todo.
La verdad, es que en situaciones como esta, echa una de menos que la manden a estudiar. Pero, soy muy activa, así que, tampoco me importaba mucho hacer algunas cosas, pero, a la vez, al ser tan nerviosa, algunos trabajos me desesperaban.
He aprobado el examen de informática con un 7, cosa que no esperaba porque, desde el primer momento, se me atravesó EXEL, así que, recibir ayer un e mail de mi profesora dándome la enhorabuena por el aprobado, no tiene precio.

Llevo una semana rara, no sé si es por el calor, porque me tenía que bajar el periodo - ya me bajó ayer - o porque simplemente mi estómago se declaró en guerra con las tripas, pero yo, que soy de beber, no me terminé el cóctel que me pedí el viernes, cuando mis queridos amigos me hicieron una encerrona, y al día siguiente, me llevé toda la tarde con una especie de dolor muscular, pero que salía de dentro, no de los músculos.

Me he dado cuenta, que me sacan de quicio los anuncios que animan a adelgazar a la gente, y sobre todo, que mi tía me diga todas las semanas que ha visto cierto ejercicio en cierta revista que hace no se qué en el cuerpo.

También descubrí que, me cuesta ser segura, cuando estoy con un chico, o hombre, en el caso de la encerrona. (En realidad no fue una encerrona, pero ya que estábamos los dos solteros, pues nos preguntaron cómo nos pareció el otro, así que se le quedó lo de encerrona.) 
La idea de echarme novio, me echa para atrás. No me siento segura con un hombre, si no con una mujer y, por mucho que lo intente, no  llegan a atraerme los hombres tanto como me gustara. La sola idea de verlos desnudos, con perdón por esto, me resulta asqueroso, y no me parecen nada atractivos.
Otra de las cosas que más odio, en parte, aunque sé, que no se hacen con maldad, es que me intenten buscar novio. No fue el caso de la encerrona, es más por asuntos de casa.
Me cuesta mostrarme amable o habladora con alguien, como me pasó con mi amor de verano cuando mi tía me empujó a salir con él, cuando en realidad, hay algo que me quema por dentro mientras una voz me chilla:

- ¡DÉJAME! NO QUIERO SALIR CON TU CONOCIDO. NECESITO LARGARME A UN BAR GAY Y BUSCAR UN BUEN PAR DE TETAS.

La sola idea de salir con un hombre, me incordia a mí misma, y no me deja pensar, ni siquiera sentir.
Me agobio mucho con esas situaciones, en las que tengo que poner cara de niña buena y prestar atención a un chico que me importa más bien poco.
Me entran ganas de gritar y sacar mis zapatos bollos mientras me siento con las piernas abiertas en una silla, y observo culos esbeltos casi desnudos de chicas de mi edad, otras, no tanto, pasar frente a mí.
Necesito abrirme conmigo misma, ser más respetuosa. Y no quiero estar con un hombre por muy guapo que sea. No puedo. Hay algo en mí que me dice que no, que no me siento bien, y que no me sentiré bien.
Todos los momentos vividos como pareja (por muy raras que hayan sido) siempre han surgido con mujeres. Es lo primero que elijo de hecho, el volver a salir con una.
No descarto la elección de salir con un hombre, al contrario, no hay más que observar la historia de mi amor de verano, pero, siento que tengo que crecer, investigar también. Tengo que descubrir qué es estar con un hombre pero, en este momento, no he florecido, en el sentido de madurar y que me queda mucho por aprender pero, lo comido por lo servido. No me desespero, en buscar a un hombre, yo solo quiero, estar tranquila  salir en buena compañía (haya o no haya encerrona) e intentar tener una nueva relación con una chica que no esté tan desquiciada ni loca como las otras.

De hecho, sigo en el armario.