La revolución de las bragas.

Varias veces, la opinión que tengo sobre algo, es tan corta que, o decido ponerlo en Twitter o en Facebook, además, tampoco quiero que el blog se llene de quejas.

Sobre las dos de la tarde, puse en twitter que no me gustaban los tangas, y que incluso los tangas de tirachinas, me parecían estúpidos, pues, para usar eso, mejor no usar nada. Pues bien, en la tarde, un chico me comentó en un tuit, su opinión sobre mi tuit.

Pongo todo lo que pasó seguido y después, doy mi opinión.

- El que inventó los tangas, ¿en qué estaba pensando? En realidad me da igual, porque yo tangas no uso pero, creo que, para mis 19 años, me regalaron tres tangas. Ahí siguen. Los regalos ¡eh! Sí queréis tangas, me avisáis que os lo doy.

Y los tangas de tirachinas, de esos que tienen tres tiras muy finas en el culo. Leche, para ponerte eso, mejor no te pongas nada.

- Qué aburrida tiene que ser tu mente y tu vida sexual.

- 1. Me pongo la ropa interior que me dé la gana, pues para eso es mi cuerpo.

2. Puedo opinar de los tangas lo que me dé la gana.

3. Mi vida sexual, primeramente, no conoces nada de ella y segundo, la ropa interior no tiene nada que ver con el sexo y, sobre todo no conoces lo liberal que soy o lo que dejo de ser, no me puedes juzgar sin conocerme. Y otra cosa, tener una opinión de alguien por lo que pone en Internet, no es lo más adecuado. Pues así, pareces machista. Ponte tú los tangas que tanto te gustan, a mí déjame en paz.

- Olé por tu enojo con la vida. Una cosa más, ¿por qué machista?

- Típica reacción varonil a favor de los tangas.

- Lol. ¿Típica reacción varonil? Yo creía que los seres humanos teníamos la capacidad de pensar, qué mal concepto tienes.

- ¿Mal concepto yo? Tú me has llamado estrecha porque no me gustan los tangas.

- Y por como escribes se nota a leguas mucho resentimiento.

- Horro de resentimiento. Sí señor.

- Hay una diferencia entre el disgusto y el odio… Yo te señalé por el odio.

- Odiar es decisión de cada uno. Yo odio, y no me gustan los tangas, así como el sabor fresa. Y tú te has metido conmigo por eso. Y encima parece cómo sí te tuviera que dar las gracias. Que a ti te gusten, no significa que a mí sí.

- Lol yo solo me divierto con las mujeres que les da tanto problema esa prenda como si no fuera solo eso una prenda, tela nomas.

- Para terminar ya, yo no te digo a ti que no, tampoco he dicho que nadie se lo tenga que poner, solo he dicho que a mí no me gustan y es por eso que te he saltado, es que es como sí fuera por la calle y dijera: “Uy, ese chaleco no me lo compro porque es rosa.” Y, de repente alguien me viniera y me dijera: “Uy, que mente más antigua tienes.” Y eso es lo que me ha sentado mal, que me dijeras eso cuando es mi opinión sobre los tangas.

- Y la ropa interior, está estrechamente relacionada con la mentalidad y la sexualidad de cada quien.

- No. Eso no es así. Porque la mentalidad y la sexualidad no tiene nada que ver. El gay o la chica de 15 años, se pone la ropa interior que le gusta. Yo tengo 20 años, he usado y uso lencería porque me gusta, pero nunca tangas.

Ésta es mi teoría.

Por las fotos que mostraba el chico en Instagram, no debe de tener más de 17 años, eso quiere decir que tiene las hormonas hasta arriba.

Hay un error garrafal, que se sigue produciendo, sobre todo si hay de por medio, chicos, de sexo varón, de entre 15 y 25 años. Ellos sólo piensan en una cosa:

 - Todas las mujeres son iguales.

A algunos incluso, esa idea le dura bastante tiempo.

Al igual que, no todas las chicas son teñidas o, no tienen el pelo castaño, en vestimenta o ideales, como se dice vulgarmente, es como un culo, todo el mundo tiene uno.

Este chico, del que he estado hablando durante todo el tiempo, ha tenido una idea muy clara. Me ha llamado mal follada por no usar tangas.

Si comparamos esto con, por ejemplo, estar en una tienda y de repente decir que, no te compras un chaleco porque es de color rosa y a ti no te gusta el rosa, y de un sitio cualquiera, te salga alguien y te diga estrecha, por no utilizar ropa de color rosa, tiene la misma concordancia que lo de ahí arriba.

Yo no me he enfadado porque me haya llamado aburrida, o lo que me haya dicho, si no que, por el mero hecho de ser joven, porque tengo solo veinte años, ha decidido él por todas las  mujeres que hay en el mundo que, por el mero hecho de ser mujer, tienes que usar tacones, maquillajes y tangas. Y eso no es así.

Permito que me llamen inculta, por no tener un vocabulario extenso o, estudios superiores a la ESO, que es lo que actualmente tengo.

Gorda, porque, efectivamente, delgada, no soy.

Pelo estropajo, por el pelo tan rizado que tengo, el cual cada cuatro días se me encrespa.

Lo que no puedo permitir es que, de todo el tiempo que se lleva luchando por unos derechos propios, en los que entran el poder elegir sobre uno mismo, uno, que ni me conoce de nada porque ha encontrado mi twitter, escribiendo en la barra de búsqueda de la red social ya mencionada, tanga, me llame mal follada y estrecha, porque no uso tanga.

- Hola qué tal, me llamo Sherezade, tengo 20 años, y soy una estrecha por no llevar tanga. #Dealbreaker

Usar tanga, no te hace más o menos mujer, te hace tener una visión más extensa de ti misma.

Yo decidí, nada más ver que los tangas se comercializaban, no ponerme uno, y esa decisión, la elegí a los 12 años.

Ahora tengo 20, como ya he dicho, y digo muy orgullosa que, como dije con 12 años, no voy a usar tangas.

Por el mero hecho de ser mujer, no tengo por qué usar tangas, al igual que, por el hecho de gustarme las mujeres, no tengo por qué usar calzoncillos.

Aclaro otra cosa: Típica reacción varonil al favor de los tangas.

Cuando estaba en tercero de la ESO, a una compañera de clase le vio el tanga porque su pantalón era de talle bajo. Dos chicos, se morían, de hecho, no paraban de mirar su culo, mientras se tapaban la cara y los ojos y exclamaban Dios, dios.

¡Y sólo se le veía el comienzo!

Y para colmo, sí se les hubiera llegado a interrumpir, diciéndole que qué tenía de especial, sólo hubieran contestado que, “Es un puto tanga.”

Y esa es la conexión machista.

Mujer, entre 13 y 30 años = Tacones, tangas, maquillaje.

Y no me da la gana que, teniendo en cuenta la lucha de nuestras antepasadas cuando quemaban los sujetadores a favor del feminismo, ahora, me venga un criajo a decirme que las cosas no son así, y que debo de usar tanga por el mero hecho de ser una chica joven.

Creo que voy a crear una nueva revolución. La revolución de las bragas.

Saldré a la calle a quemar tangas de todo tipo, mientras grito ¡Poder de bragas!

¡Vivan las bragas!