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miércoles, 19 de febrero de 2014

Cierras los ojos...


A veces tienes veintidós, y estás de pié en la cocina, preparando el desayuno y haciendo el café, y escuchando música que por alguna razón, verdaderamente te está llegando al corazón. Tú estás allí, en pié, pensando en ir a trabajar y recoger la ropa limpia. Y también hacer cosas más interesantes, como los libros que estás leyendo, viajes que tienes planeado tomarte y relaciones que estás surgiendo de la existencia. O desvaneciendo tu memoria, que es menos emocionante. Y de repente. sientes que simplemente no te sientes en casa, en tu piel, en tu hogar, y sólo quieres volver a casa de tu madre, probablemente no te sientas como en casa nunca más. Utilizaban la comodidad del teléfono y tenían orejas que oían todos los días y brazos que nunca fueron para nadie. Pero sólo para calmarte cuando comenzaste a sentirte atrapada en un período de cinco minutos donde la nostalgia es demasiada y a esa persona la sientes extraña. Cuando te sientes realizada, te das cuenta que nunca volverás a ser joven pero ésta es la primera vez que te sientes vieja. Cuando ya no recuerdas cómo llegaste desde los dieciséis hasta aquí, y todos aquellos sentimientos de los dieciséis son extraños ahora para ti . La canción ha terminado. El café está hecho. Respiras e inspiras. Vas a estar bien dentro de cinco minutos.

2 comentarios:

Furia Tarsartir dijo...

Que bien escribes coño!!

Furia Tarsartir dijo...

La foto me encanta, pero hubiera sido mejor si son solo dos chicas. :)