Redes sociales







martes, 13 de septiembre de 2016

Feliz No Santo


Esto te parecerá absurdo, pero me he sentido un poco dolida. Los amores de verano sé que deben quedarse en eso, en el verano, pero, ¿no te parece sorprendente? Después de cinco años que nos conocimos, nos volvimos a encontrar, y de la misma forma como te conocí, en tu puesto de trabajo.
Quise darte un abrazo, pero no saliste del mostrador, y, ¿sabes otra cosa? Que hoy la luna también es amarilla, como la noche de Septiembre en la que te conocí, y que nuestro encuentro fue parecido, solo que esta vez no llevaba pipas en la mano, como cuando me pediste mi número de teléfono, y tampoco esa chaqueta morada.
No sé de quién fue la culpa, si tuya o mía, o de los dos, lo que sí sé es que los dos nos gustábamos y que nos asustamos, tú por mi edad, pero yo, no por la tuya, tal vez mi miedo fue que tú vivías a más de una hora de mí, en otra ciudad completamente diferente a la mía. Me vas a perdonar si no me acerco más a verte, o si no llego a conocer a tu hija, no puedo hacerlo ahora, necesito tiempo.
¿Sabes lo que más duele? Que te dije que iría hacia donde hiciese falta para verte cuando estuvieses en Sevilla, y que ahora vives aquí (allí) con una 'mi arma', como tú la llamas. Y que estuviste en mi barrio hace tres años, y eso no lo olvido, porque no me avisaste, y duele. Tú siempre decías que nunca saldrías con una Sevillana, y ahora tienes dos, una de ellas, de seis meses con nombre ruso.
Permíteme que llore un poco (solo un poco.)
Siempre se dice que fue bonito mientras duró.
Adiós, E.
Suerte.
Scheherazade.
Huelva, 8 de Septiembre de 2016.

No hay comentarios: