Zapatero la puso, y Rajoy la quita.
(Toni Cantó. Fotografía ABC)
Se habló mucho de una asignatura que, para unos veían un gran cambio en la educación, y para otros, una propuesta absurda que no llevaría a ningún lado.
Educación para la ciudadanía, en mi instituto, siempre ha sido una mera hora de tiempo perdido.
Algunos profesores, hablaban de la historia de España, o, en mi caso, mi profesora de tercero de secundaria, hablaba de la época nazi alemana.
Luego la cosa mejoró, y los niños aprendieron que, con un poco de suerte, unos días, copiarían lo que sus profesores les dictaban y otros, tendrían hora libre, para hacer deberes o lo que más le convenían.
Como representante y portavoz de UPyD, Toni Cantó, comento hace poco en el congreso que, la idea de quitar educación para la ciudadanía, era un error ya que, los alumnos, entre varias cosas, aprendían educación vial, propuesta en la que estuvo hablando en el congreso.
Como estudiante que he sido, echando la vista atrás, estoy a favor de eliminar dicha asignatura, y, no solo Educación para la ciudadanía si no que, también, Ética, alternativa y religión puesto que, en los colegios públicos, y supongo que también los privados, están habitados por alumnos de toda clase de creencias religiosas.
Así pues, debería de existir un debate semanal, en la que se hablara de temas de actualidad y peligros de la adolescencia para así mantener al alumnado informado y, de todo lo que pretendía ser en su momento, dicha asignatura.
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