La lluvia cae por los cristales de mi ventana.
Se desvanece el mundo, que sale de mi cigarrillo por la habitación.
Un hombre corre, por el borde de la acera y yo, me imagino que es un precipicio.
Ahí me has dejado, en un precipicio sin fin.
Estoy a un paso de caerme, una milésima de segundo.
Sólo un soplido, me haría desvanecer en un agujero frío y negro.
Una lágrima cae por mi mejilla izquierda. Dicen que, si la primera lágrima cae por el ojo izquierdo, estás triste y, sí cae por el derecho, feliz.
Ya no sé qué es la felicidad. Mi mejilla derecha permanece seca desde hace mucho tiempo.
Se desvanece el mundo, que sale de mi cigarrillo por la habitación.
Un hombre corre, por el borde de la acera y yo, me imagino que es un precipicio.
Ahí me has dejado, en un precipicio sin fin.
Estoy a un paso de caerme, una milésima de segundo.
Sólo un soplido, me haría desvanecer en un agujero frío y negro.
Una lágrima cae por mi mejilla izquierda. Dicen que, si la primera lágrima cae por el ojo izquierdo, estás triste y, sí cae por el derecho, feliz.
Ya no sé qué es la felicidad. Mi mejilla derecha permanece seca desde hace mucho tiempo.
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