Redes sociales







miércoles, 29 de enero de 2014

Algo para recordar.


Creo que F tenía quince y yo catorce. O una casi quince y la otra casi catorce.
La cosa es que, nunca habíamos ido solas al centro y, ese día, no recuerdo por qué, teníamos que ir a la plaza del museo, sitio predilecto de los heavys para quedar.
Nos dieron como veinte explicaciones unas cinco personas diferentes. Yo recogí a F en su casa y escuchamos por última vez las explicaciones de mamá para llegar desde la última parada del autobús, del único autobús que pasaba por el barrio, hasta la plaza.
Recuerdo que íbamos las dos con miedo, y andando despacio, mirándolo todo con atención para no perdernos nada.
Cuando llegamos reímos, chillamos y saltamos de alegría porque era nuestro mérito, lo encontramos. Las dos que siempre se perdían encontraron solitas la plaza del museo.
Cada vez que paso recuerdo la anécdota y sonrío.
Y hoy pasé, y sonreí.

1 comentario:

Furia Tarsartir dijo...

Que tiempos aquellos... jajaja yo cada vez que paso con Dani le cuento la historia y me rió...

Leyendo me he acordado que también nos paso lo mismo para encontrar la Sala Fanatic jajaja

PD: La foto me encanta.