Una vez escuché en una película que la mirada de alguien en un cuadro es capaz de hipnotizarte.
A mí la mirada de Bécquer me absorbió, tanto, que me tuvieron que sacar a rastras de la sala en la que se encontraba el cuadro.
Si estáis mañana en Sevilla, tenéis que ir al museo y verlo por vosotros mismos, porque no hay más días.
Cierran a las ocho y media.
Posdata: Ya que vais, pasaos por Conde de Barajas, el 28, que allí fue dónde nació. Pone una placa y está cerca del Gran Poder. Doble turismo.
1 comentario:
La verdad es que te quedas algo hipnotizada mirando el cuadro eh? mola mucho, a ver cuando yo puedo ir...
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