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lunes, 21 de diciembre de 2015

Cosas que no te cuentan cuando eres chico: Trabajo.



Todo el mundo ha querido, siendo chico, querer trabajar, sobre todo, para tener independencia económica. El primer trabajo, siempre lo recordaremos y, si eres como yo que le coge cariño a todo, lo recordarás con mucho cariño, para siempre. Yo estuve trabajando en Octubre, sustituyendo a mi tía en su trabajo durante quince días y, desde septiembre, estuve haciendo las prácticas del ciclo formativo, en una empresa de mantenimiento de ascensores. Esos dos, han sido mis trabajos oficiales, porque, en realidad, como todos, creo yo, hago cosas desde que era chica.

1. Le vas a coger cariño.
Mi primer trabajo fue el de limpiadora en la empresa, más adelante hablaré de las prácticas. Mi experiencia durante quince días, once días laborables, fueron agradables porque estuve sola. Yo me iba de mi casa a las seis para llegar a las siete. A las siete y media, los trabajadores se iban, por lo que aprovechaba para limpiar dos pequeñas oficinas hasta que la central se quedaba vacía. Llegaba a mi casa sobre las once, a veces antes, porque mi tía me recogía, pero pese a la paliza de ir, limpiar, al día siguiente ir a las prácticas, por la tarde volver a limpiar, me acordaré mucho de esos momentos, y siempre siempre, los recordaré con cariño.

2. Te pasará de todo.
En las prácticas, me ha llegado a pasar de todo. Mi último día de prácticas, una mujer me mandó a tomar por culo, me corté dos veces con dos cosas diferentes el mismo dedo, el día de mi cumpleaños, recibí una llamada desde el instituto de mi barrio y me invitaron a la cena de empresa.
También, estando allí, pasaron tres cosas, entre muchas otras que siempre recordaré.
· Mi tutora, siempre es de contestar educadamente, decir buenos días y buenas tardes, nunca dice una palabra malsonante, y un día, un compañero la llamó y pensé que iba a decir qué o dime, como siempre contesta, pero me sorprendí cuando la escuché gritar ¡EEEHHHH! que sería como la interjección de qué.
· El big boss, en la empresa hay dos jefes, pero ese es el más importante, estuvo echándole a un técnico la bronca por teléfono porque no lo cogió (el teléfono del trabajo para rescates) a las cuatro de la mañana, y este jefe tiene la habilidad de hablar por teléfono mientras anda por la empresa, y, cuando salía del despacho, escuché lo siguiente.

· En la empresa hay dieciocho técnicos, ocho son de mi tutora, y los otros ocho, de la otra jefa, pues bien, esta jefa, le pidió al técnico lo siguiente.
Y en la empresa verdadera, se podría decir, donde estuve trabajando, me pasó sólo una cosa.
La única vez que estuve acompañada en la oficina central, encendiendo luces, tirando cosas, porque siempre tiro algo, y cuando me meto en un despacho, me encuentro de cara con un jefe que estaba trabajando hasta bastante tarde, porque creo que eran las ocho y media, y nos quedamos mirándonos los dos sin saber qué hacer, porque yo tenía un cubo grande para vaciarle la papelera pero para vaciarle la papelera, tenía que ir hacia donde estaba él, pero como estaba allí me daba cosa acercarme por si le molestaba. Fue un momento muy frustrante, pero al final se levantó y cogió sus cosas porque era muy tarde. No se dio cuenta de la hora que era hasta que me vio.

3. Es más libre.
Cuando estudias tienes que guardar ciertos hábitos y no puedes salir de ahí. El trabajo es diferente. Yo hacía lo que quería, y podía hacerlo porque mi trabajo lo terminaba a su hora. Miraba el móvil, salía a fumar varias veces, me esparramaba en la silla, me daba vueltas por la oficina, me paraba a hablar con todo el mundo. Hacía todo lo que podríais imaginar que se hace en una oficina.

4. Mejorarás con los días.
Yo tenía que ordenar carpetas entre otras tareas. Comencé ordenando 10 diarias y acabé ordenando 35 diarias. Cogí soltura con el teléfono con los clientes y sobre todo, aprendí muchísimas cosas sobre ascensores. Como limpiadora, aprendí rápidamente a seguir un método, y cada vez terminaba antes.

5. Es más esclavo.
Lo bueno que tiene el instituto, o estudiar, más bien, es que sabes que vas a estar solo seis horas, a veces menos, o, a lo mejor vas a estar dos días enteros en la mañana y en la tarde en clase, pero el jueves y el viernes no vas a ir, y, pese a que sí que tienes que hacer cosas en tu casa, tienes esa libertad de decidir si vas a hacerlo o cuándo vas a hacerlo, En el trabajo no puedes hacer eso, porque se te acumularán las cosas, y no es como en el colegio que puedes faltar un día y no pasa nada, en el trabajo lo vas a notar, e incluso te quedarás horas y horas en él para adelantar todo lo posible.

6. Elige tus prioridades.
El trabajo esclaviza, y eso lo he escuchado muchísimo, durante muchísimo tiempo, en todas mis edades, y pese a lo mal que estemos en éste país, hay que elegir las prioridades que se quiere tener. En la empresa de las prácticas hay varias mujeres, y sólo dos tienen hijos. Una de ellas, me contó una vez que se llevó la sorpresa cuando cumplió los cincuenta, porque se casó joven, pensó tener hijos más adelante, a los 30 se colocó en la empresa donde yo hacía las prácticas, y cuando se quiso dar cuenta, abrió los ojos y se plantó en los cincuenta, y ya no pudo tener hijos. El trabajo esclaviza, pero no hay que vivir para trabajar. La mejor lección de vida me la dieron dos hombres a los que quise mucho, mi abuelo, y Jesús Franco. Mi abuelo me decía siempre dos frases: "Sal y disfruta" y "Todo pasa." Y Jesús, una, "Siempre he hecho lo que me ha salido de los huevos"
Mi actual ejemplo de cómo quieres vivir es el Chico Morera, y el comentario que le dejé en su vídeo alaba lo honesto que es, pero no con la gente que ve sus vídeos, si no consigo mismo, porque muchas veces ha sido, como tantos otros, llamado para participar en charlas de Youtubers y él siempre ha dicho, "Yo no soy Youtuber, yo soy cineasta, hago lo que me gusta, y utilizo sólo Youtube para mostrar mi trabajo" Eso es integridad, eso es ser honesto con uno mismo y eso es elegir lo que quieres hacer por encima de cualquier cosa, sobre todo, de dinero, que es lo que mueve a todo el mundo. Por desgracia.

7. Que no te de miedo a abandonarlo todo.
Mi profesor de Empresa en el aula me contó una vez que su amigo licenciado, encontraba trabajo, y seguía buscando trabajo pese a tenerlo ya, porque su prioridad era ganar todo el dinero posible. Él me dijo que siempre dejaría el trabajo que tiene por otro en donde le ofrezcan más dinero. y que no le importaría llevarse toda la vida así. Cuando estaba haciendo las prácticas pensé que si alguna vez trabajaría allí, seguiría buscando trabajo porque sé que no me encontraría bien en esa empresa, ya que allí se trabaja de ocho de la mañana a siete de la noche, y lo que yo busco en un trabajo es flexibilidad horaria, el dinero me da igual, por lo que creo que es importante que cuando estemos trabajando, hagamos un balance de lo que queremos, y de verdad, no penséis en el dinero, si no en vuestro bienestar.

PD: A mi colegio le han dado un premio Europeo por las excursiones semana de formación en empresas a la que estábamos obligados a asistir cuando comenzabas el ciclo formativo.

Antiguos Cosas que no te cuentan cuando eres chico.
Las lentillas.
La bisexualidad.
Las tribus urbanas.
Padre.
La amistad.
El aborto.
El pelo rizado.
La menstruación.

Qué es Cosas que no te cuentan cuando eres chico.
Cosas que no te cuentan cuando eres chico es una sección que tengo en mi blog que se me ocurrió cuando tuve una herida en el ojo por las lentillas. Esta sección se basa en una opinión personal que yo tengo sobre algo, que creo que en lugar de haberte contado esto cuando eres mayor, te lo tenían que haberlo contado cuando eres pequeño.

2 comentarios:

Furia Tarsartir dijo...

Me encanta eta sección!! Estoy totalmente de acuerdo en lo de buscar un trabajo acorde con lo que de verdad queremos. Pero es muy complicado.... y más en nuestro país.

Furia Tarsartir dijo...

Cogeeee el móvil! !!