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lunes, 14 de octubre de 2013

Catorce de Octubre, seis de la tarde.



Creo que nunca sabes lo que te va a esperar en el futuro, por mucho que alguna bruja, o brujo, te digan.
Creo también que, el único que lo consiguió fue Constanzo1, o igual lo hizo, al ver a la poli aparecer por su casa y todo fue mera coincidencia.
Nunca sabes cuándo te van a traicionar.
Cuando una muerte llega, se dice que llega, y que no hay vuelta atrás.
Me imagino tu pelo pegado a tu cara, y un gran teclado aplastando tu vientre.
Eduardo era Eduardo pero, tú y Tele, teníais algo especial.
No sé qué haces en Burgos, cuando deberías estar en Sevilla.
Ya es 14 de Octubre. 30 años. Justo, 30 años.
Pero no estás muerto Jesús. Tu alma está aquí.
Pero son 30 años. Y verte nos hace entristecer.

Que descanses Jesús. Aquí, todo estamos bien.



1. Adolfo de Jesús Constanzo, fue un narcotraficante que, obsesionado con la magia y la santería Mexicana, acabó haciendo ritos satánicos y asesinando a niños, animales y adultos.
Dice la leyenda que cuando Sara Aldrete, su socia, fue a venderle a la policía cansada por los asesinatos que cometía a las órdenes de él, Constanzo se echó las cartas del tarot y, en ella, vio como Sara le vendía.
Decidió, a raíz de ese suceso, meterse con su novio en el armario y, mandar a un compañero a que le pegara un tiro a cada uno.

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