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domingo, 3 de noviembre de 2013

Yo siempre estaré a tu lado.



Me gustaría cepillarte el pelo, y cantarte canciones al amanecer.
Despertarte con cafés recién hechos y, una tarta de manzana, una vez al mes.
Mataré arañas, grillos y cucarachas, y te abrazaré por la espalda.
Te compraré un anillo que tenga una inscripción en la que ponga “todo pasa” y, te haré masajes en los pies cada vez que te duelan.
Cortaré tus uñas y, teñiré tu pelo.
Te bailaré cada vez que estés triste, y te gravaré mensajes de voz con cosas inherentes que te harán reír.
Te compraré plantas y semillas, para que así siempre tengas a algo vivo a qué cantar.
Haré tu cama y fregaré el suelo que pisas.
Te escribiré historias maravillosas que nunca te aburrirán, y te meteré en la cama cuando te canses de ellas.
Te iré a comprar caprichos en la madrugada, y compraré flores cada semana.
Te escribiré cartas y te haré dibujos, y te daré mi comida cuando no haya nada que comer.
Compraré miles de tonterías que te gustarán y cargaré todos tus instrumentos cuando no puedas más.
Te prepararé baños relajantes y te besaré en la frente cuando te vayas a dormir.
Te sostendré el pelo cuando vomites y te pondré paños fríos cuando tengas fiebre.
Abriré la puerta de tu coche y te cantaré I’m your man vestida de hombre.
Sostendré tu mano al caminar y, te haré fotos con mi móvil un día más.
Coseré tu ropa cuando se te rompa, y llenaré mi cuaderno con tu nombre.
Te protegeré cuando tengas miedo y escribiré nuestras iniciales en cada árbol que amemos.
Te buscaré con la mirada cuando te pierda de vista, y curaré tus heridas en cada partida.
Te sentaré en mis rodillas, para sonreírte toda la vida.
Nunca me enfadaré, y te perdonaré todo lo que suceda cada vez.
No lloraré nunca y, pase lo que pase, no preguntaré por qué.
Te amaré como el primer día y permaneceré a tu lado, mi judía.
No roncaré nunca, y jamás seré aburrida.

No te engañaré y, si lo prefieres, mujer, moriré siendo tu ama de casa, porque, sí eso es lo que quieres, lo haré.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coseré, no cocer. Cocer es de cocer algo de comida. Y antes de inherentes creo que se te ha olvidado poner una palabra.
Es una declaración muy bonita.
Saludos.