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miércoles, 22 de julio de 2015

¿Por qué no funcionan las relaciones?


Hoy día veintidós, justamente hace un mes que llevo cocinando en casa. Hago la comida y la cena, y de vez en cuando también voy a comprar. Mi tía se ha divorciado, y como Jesús Terrés en el TED de Valladolid, yo también me hice una pregunta; ¿Por qué tardaste tanto?
Llevo cuidando de mis abuelos desde que era muy pequeña, primeramente, porque me gustaba el hacer de enfermera. En cada situación, recordaba lo que hacía la gente para salvar la vida en las películas y lo adaptaba a los cuidados de mis abuelos. Lo segundo por lo que lo hacía, porque lo sentía como una obligación, porque nunca sentí que mi casa fuese mi casa,  y tercero, porque pensé que era lo menos que debía hacer, como si fuese una muestra de agradecimiento al no dejarme tirada en la calle cuando mi madre murió.
Yo nunca fui feminista hasta hace relativamente poco, cuando comencé a leer más sobre ello, pero, al comenzar a leer más sobre ello me di cuenta que desde pequeña he intentado mostrar que si yo puedo, los demás también, y que ser un niño pequeño o un niño a secas, no tiene nada que ver con hacer o dejar de hacer.
El otro día, hablando con mi otra tía, casada de segundas desde hace diez años, comprendí la diferencia entre compartir tu vida con alguien, y que ese alguien busque una nueva madre. Y es ahí cuando entra la convivencia con la persona o las personas con las que has decidido vivir.
Yo me levanto temprano para hacer de comer, y vengo temprano a casa para hacer de cenar, pero porque mi abuela no puede porque la operaron de un ojo y tiene que guardar reposo, pero si fuese una persona totalmente diferente de la que no necesitase la ayuda de alguien porque no está enfermo, no lo haría. Y como dije en la lista de 40 cosas que le diré a mi futuro amor, yo no voy a recoger nada, pero no porque no quiera. Me han criado en una casa con unas ideas machistas y de derechas, y yo salí feminista y de izquierdas, pero descubrí desde chica que no quería llevar la vida de mi tía, actualmente divorciada, o mocita, como dice ella.
Creo que es importante dejar claro unas pautas para hacer una mejor convivencia con la persona que vivas, ya sea pareja, amigo o compañero de piso a secas, pero también creo que es importante crear unas pautas para educar a un niño.
Nunca me han llamado feminista, porque en casa se desconoce que exista ese término, al igual que la lucha de las mujeres por conseguir la igualdad, yo, simplemente, siempre fui la rebelde. Pero creo que es importante que cualquier persona se de cuenta que de algún modo u otro, la están utilizando, y lo que más me sorprende es que haya gente joven que acepte la decisión de convertirse en amas de casa por miedo a que las dejen. Mi abuela a veces me dice que me voy a quedar solterona, pero yo le respondo que prefiero centrar mi vida actualmente en otras cosas, y que ya fui ama de casa desde que mi madre murió, porque trabajé en casa como una mujer casada porque sentía que se lo debía a mi abuela.
No voy a contar toda la historia del divorcio ni la convivencia de mi Tía con mi ex tío, aunque sé que eso sería importante para entender la entrada, pero creo que es importante que sepáis qué queréis en la vida, y cuáles son vuestras prioridades, porque es muy bonito casarse o vivir con tu novio/a a secas, pero no lo es tanto cuando te toca estar en casa como si fueras la asistenta día tras día.
Recuerdo la cara de mi tía cuando vino de firmar los papeles del divorcio. Se quedó mirando el cielo y me dijo: Es diferente. Es diferente porque brilla, es más azul, y está en libertad.
La sociedad te va a machacar siempre, dejándote claro lo que debes de hacer. Pero no, tu obligación como mujer no es tener novio pronto, ser ama de casa y parir y criar niños. Tu obligación como mujer es mirar el cielo y verlo cada día, de una forma diferente.

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