Redes sociales







martes, 23 de febrero de 2021

He cumplido mi mayor sueño.

En la entrada que dediqué a mi madre por su vigésimo aniversario de su fallecimiento hablé de que nunca tuve un dormitorio. Pertenecí a esa clase de persona que en los noventa tenían que compartir dormitorio como se hizo en los sesenta o simplemente, carecía de cualquier espacio que se denominase dormitorio. Cuando a los catorce pude tener el mío propio, utilizaba dos a la vez porque el dormitorio donde yo habitaba la mayor parte del tiempo era demasiado pequeño y no me cabía todo. Con dieciséis, fui en busca de mi abuelo y le pregunté si podía tirar el tabique, me dijo que no, y años después, con veintisiete, decidieron arreglar el piso viejo donde tuve por fin, mi propio dormitorio con catorce años. En octubre del año pasado, decidimos hacer una obra que comenzó en noviembre. En esta entrada, os quería enseñar cómo ha quedado mi cuarto para despedirme definitivamente de él. 

Mi primer dormitorio

Los dos dormitorios que utilizaba ya vacíos

La primera vez que veía el dormitorio

El dormitorio casi terminado

Y así ha quedado después de la obra.

Fotos molonas de algunos detalles guay del dormitorio.

La primera foto es el armario por dentro cuando mi tío terminó de montarlo. La segunda foto es un radio que me ha regalado mi tío, otro sueño que tenía pendiente, que era tener un radio para mí sola. La tercera foto es una pegatina de Harry Styles que tengo pegada en el ordenador. La cuarta foto son dos plantas que me ha regalado mi tía, antiguamente había una tercera, pero la tuve que sacar del dormitorio porque me daba alergia y me ahogaba, con estas tengo alergia, pero no me ahogo.

El sueño más grande que he cumplido con la obra es arreglar la cocina, pero no voy a subir fotos de toda la cocina porque es familiar y no única y exclusivamente mía, pero dejo esta foto por aquí porque me parece absolutamente maravillosa e inmortalicé lo primero que cociné en la vitrocerámica.


No hay comentarios: